Empecé con Sarai con el único objetivo de perder peso. Pero ya en la primera visita me hizo ver que no para estar bien tenemos que centrarnos en el número de la báscula.
Hay cosas mucho más importantes como la salud mental y tener una buena relación con la comida y con nuestro físico.
A partir de ahí estuvimos trabajando en comprender mi cuerpo, en cuáles son mis verdaderos objetivos y en cómo mejorar mi actitud en cuanto a mi cuerpo se refiere. Es decir, en hacer un cambio de perspectiva. Y no podría estar más contenta. Este ha sido el primer verano en muchos años donde realmente he estado a gusto conmigo misma. Me he podido centrar en disfrutar del momento y también de la comida. Es la primera vez que he conseguido no obsesionarme con cómo me veo o cómo me ven los demás. He sido más feliz.
Todavía me queda camino que recorrer, pero solo con estos meses ya noto que me he quitado un peso de encima que llevaba conmigo desde hace demasiado tiempo.